June 28, 2021
(Rockville, MD) Mientras los estadounidenses se preparan para celebrar el Día de la Independencia, la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA, por sus siglas en inglés) insta al público a incorporar la protección auditiva en sus celebraciones. Esto es especialmente importante para las personas que optan por reuniones más pequeñas en el hogar que incluyan fuegos artificiales o petardos.
Las ventas de fuegos artificiales de consumo en 2020 excedieron las de años anteriores, probablemente impulsadas por las circunstancias de la pandemia de COVID-19, que obligaron a la población a permanecer en casa. El número de lesiones también eclipsó las de años previos. Según la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, el 16 % de las lesiones causadas por fuegos artificiales ocurren en la cabeza, la cara y los oídos. Sin embargo, en el asesoramiento al público sobre la seguridad durante las vacaciones se pasa por alto en gran medida la protección auditiva, la mayoría de los consejos se centran en lesiones físicas obvias como las quemaduras.
“Claro que deseamos que la gente disfrute el 4 de Julio después de un año tan difícil, pero no queremos que nadie se despierte al día siguiente con zumbido en los oídos o pérdida permanente de audición”, indicó A. Lynn Williams, PhD, CCC-SLP, presidenta de ASHA. “Mientras que ASHA siempre insta a la vigilancia durante los fuegos artificiales públicos, el riesgo a la audición para los que celebran en el hogar es especialmente pronunciado, ya que probablemente estarán mucho más próximos a donde se lanzan los fuegos artificiales de lo que lo estarían en un evento público”.
Un solo estallido o explosión de alta intensidad de menos de un segundo de duración puede causar pérdida inmediata y permanente de audición. Este ruido, llamado sonido de impulso o sonido de impacto, proviene de fuentes como los fuegos artificiales o los disparos de armas de fuego. El sonido de impulso se mide como la presión sonora máxima (o pico) en decibelios, o dBP. El sonido de impulso superior a los 140 dBP causa lesiones a la audición de inmediato. Los fuegos artificiales a tres pies de distancia, así como los petardos, llegan a medir 150 dBP. Esto se considera doloroso para los oídos y está muy por encima del nivel seguro para la audición (75-80 decibelios).
La pérdida de audición producida por el ruido es completamente prevenible. Sin embargo, una vez que ocurre es irreversible. La exposición a las actividades de ocio ruidosas es uno de los principales culpables de este tipo de pérdida de audición entre los adultos jóvenes, según la Organización Mundial de la Salud, que afirma que a nivel mundial 1100 millones de personas entre los 12 y los 35 años corren riesgo de pérdida de audición. A pesar de esto, una reciente encuesta de ASHA entre adultos estadounidenses muestra que cerca de la mitad (49 %) de los encuestados indicó no tomar ninguna medida básica de protección cuando se trata de la audición.
Algunas medidas preventivas simples brindarían protección para la audición de todos. ASHA aconseja lo siguiente:
“Insto al público a comprar varios paquetes de tapones auditivos cuando salgan a comprar lo necesario para la barbacoa”, agrega la presidenta de ASHA. “La mayoría de las farmacias o los supermercados los venden y son económicos y muy eficaces para proteger la audición”.
ASHA recomienda ponerse en contacto con un audiólogo certificado para una evaluación auditiva a toda persona que tenga dolor o zumbido en los oídos, o dificultad con la audición después del 4 de Julio o de cualquier evento ruidoso. Para más información visite https://www.asha.org/public/espanol/.
Información sobre la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA-American Speech-Language-Hearing Association)
ASHA es la asociación profesional y científica que en ámbito nacional verifica las credenciales de más de 218 000 miembros y afiliados que son audiólogos; patólogos del habla y el lenguaje (también conocidos en español como logopedas, fonoaudiólogos, terapeutas del habla o foniatras); científicos especializados en el habla, el lenguaje y la audición; personal de apoyo de audiología y patología del habla y el lenguaje; y estudiantes. Los audiólogos se especializan en prevenir y evaluar los trastornos de audición y equilibrio, así como de brindar tratamiento audiológico, incluidos los auxiliares auditivos. Los patólogos del habla y el lenguaje identifican, evalúan y tratan los problemas del habla y el lenguaje, incluidos los problemas de deglución.